domingo, 11 de agosto de 2019

Café Nervión

Hacía muchos años que no iba, pero una reunión inesperada de chicas, andar por la zona y ganas de cenar algo antes de poner cada una rumbo a su ciudad de origen, nos llevó allí.

La decoración no ha cambiado en veinte años, al menos yo no he notado diferencias , digo esto con la nostalgia de volver a un sitio donde en el pasado disfruté de muchas cenas en compañía de amigas. Entrar fue como retroceder a ese pasado , aunque esta vez en diferente compañía. Lo que ahora sí ha cambiado es el tipo de cliente y el ambiente del bar, más bohemio, algo que me ha gustado mucho. Transmite buenas vibraciones.

Mi recuerdo del Bar Nervión era el del bar de los bocatas buenos y baratos. En aquella época acudir al Nervión era comer algo antes de una noche de marcha.Ahora es comer algo que sea bueno y esté rico mientras charlas con las amigas.

La variedad de bocatas es extensa, la mezcla de ingredientes para todos los gustos y paladares; el pan bueno. Lo mismo se puede decir de las hamburguesas. Enormes y ricas, en un pan menos "cadena de hamburguesas fast food" lo que le da un sabor diferente a la hamburguesa. Por precios moderadas, baratos teniendo en cuenta el tamaño de las hamburguesas y bocatas. Los camareros no son la rapidez personificada pero son amables y simpáticos.

Sin duda el Bar Nervión es un sitio donde poder saciar el hambre a un precio moderado, en un ambiente tranquilo